
1.
Centros y residencias
para mayores
El proceso de envejecimiento forma parte del ciclo vital humano y es considerado como la tercera etapa de la vida.
En ella se inicia una serie cambios entre los cuales destacan el deterioro cognitivo (especialmente de las funciones mnésicas) y alteraciones conductuales y emocionales.
Asociadas al envejecimiento, se dan patologías de origen diverso: circulatorio, cardiológico, renales, etc. En el caso de las enfermedades neurológicas, la Enfermedad de Parkinson (EP), la Enfermedad de Alzheimer (EA) y la patología cerebrovascular (ACV) son las tres patologías neurológicas más prevalentes en los pacientes ancianos.
A pesar de que el deterioro cognitivo puede coexistir con un envejecimiento normal/exitoso, la alteración de memoria también es una de las primeras manifestaciones clínicas de la enfermedad de Alzheimer (EA), y de otras demencias primarias.
Por ello es relevante que los profesionales de residencias y centros para mayores conozcan qué tipo de déficit de memoria pueden ser indicativos de un proceso neuropatológico primario subyacente con el objetivo de actuar cuánto antes y reducir los síntomas de la enfermedad.
Saber evaluar las características neuropsicológicas de cada patología y compararlas con las de un envejecimiento normal/exitoso permite realizar un diagnóstico precoz e iniciar un tratamiento de estimulación cognitiva específico que retrase al máximo el deterioro, mejorando así la autonomía y calidad de vida del adulto.